Pelines. Cuidados y limpieza
Cómo limpiar zapatillas y alpargatas de lona infantiles de Calzados Pelines
- Lo primero que hay que hacer es cepillar cuidadosamente el exterior de las zapatillas y alpargatas con un cepillo suave para eliminar el polvo. Si la suela tiene barro o arena, se puede utilizar un cepillo un poco más duro para limpiarla.
- Si hay manchas de grasa o comida en las alpargatas de esparto, la mejor manera de limpiarlas es espolvorear un poco de polvos de talco y dejar que actúen para que absorban la grasa. Después, cepillar las alpargatas para eliminar el talco y la suciedad se irá con el cepillado.
- Para las alpargatas tradicionales de tela que no tienen manchas difíciles, la forma más fácil y efectiva de limpiarlas es mezclando un poco de agua con amoníaco o jabón neutro. Se humedece una esponja o un trapo en esta solución y se pasa suavemente por la tela de las alpargatas sin empaparlas demasiado.
- ¡Y por último, a secar! Se pueden colocar unos papeles de periódico dentro de las zapatillas o alpargatas para absorber la humedad y evitar que se deformen. Es mejor dejarlas secar a la sombra y no al sol, ya que este último puede hacer que los colores se desgasten.
Zapatillas
Las zapatillas de lona se pueden meter en la lavadora a máximo 30 grados, en un programa corto, con agua fría y centrifugado suave. Antes de meterlas conviene sacudir el polvo acumulado y quitarles los cordones para lavarlos por separado. Para evitar el desgaste del material textil y de la goma es mejor introducirlas con el tambor lleno o dentro de una bolsa especial para lavadora. Utilizar un producto de los que conservan o potencian el color junto al detergente también puede ayudar.
Si la zapatilla acumulada mucha suciedad hay que lavarlas a mano. Después de sacudir la suciedad se prepara en un barreño con agua y jabón neutro, que no es tan agresivo como otros detergentes. Se sumergen unos minutos (10-15 min) para después frotarlas suavemente con un cepillo semi blando (uno de dientes puede servir). Se enjuagan con agua y se pasa un paño seco presionando un poco para extraer el exceso de agua.
Para secarlas, una vez las hayamos lavado a mano o a máquina, hay que ponerlas en un lugar que no les dé el sol directamente para que no se coma el color y se dañen. Si introducimos una toalla pequeña en cada zapatilla conseguiremos además que no pierdan la forma.
Cómo lavar lonas blancas
En el caso de las lonas blancas, un truco es cepillarlas con una solución de vinagre blanco y bicarbonato. Previamente no hay que olvidar sacudirles la suciedad y después secarlas según indicado arriba. La lejía es otra opción pero según la marca o el abuso de esta sustancia puede acabar amarilleando el calzado.
Zapatillas de andar por casa
Las zapatillas de estar por casa deben seguir los siguientes cuidados antes de meterlas en la lavadora, retira el máximo de suciedad posible, sobre todo la que se queda adherida a los troquelados de la suela. Entre los dibujos de la suela suele haber huecos en los que habitualmente se quedan restos de tierra, arena, barro y otras sustancias pegajosas como restos de comida o chicles. Intenta quitar todos estos restos con la ayuda de un cepillo. Puede valer cualquier cepillo de uso personal que tengamos por casa, como un cepillo de dientes viejo o uno para las uñas. Frota la suciedad con agua y jabón.
Consejos para la lavadora
No las metas sin protección: te recomendamos no meter las zapatillas directamente en el tambor de la lavadora, pues es mejor lavarlas dentro de una bolsa de tela o malla.
Consejos para la lavadora: te recomendamos lavarlas solas siempre, es decir, no mezclarlas con otra ropa. Usa un programa corto y, al escoger la temperatura para lavar las zapatillas, selecciona siempre agua fría y centrifugado mínimo. No las laves ni con agua templada ni con agua caliente. Escoge no centrifugar, pues así habrá menos riesgo de que las zapatillas se estropeen.
Cuando la lavadora acabe, tendrás que poner las zapatillas a secar en algún lugar aireado, pero nunca directamente al sol o cerca de algún aparato de calor (estufas, aires acondicionados, secadores de pelo, etc.) Y, sobre todo, nunca las metas en la secadora.
Alpargatas
Hay que evitar que el esparto se moje, así que para limpiarlo, una vez eliminado el polvo y la suciedad de la suela, espolvoread bicarbonato por toda el área y, tras esperar unos minutos, cepillad bien para eliminarlo. Veréis como la suciedad desaparece casi por arte de magia.
En cuanto a la parte de loneta, para limpiarla se puede usar un poco de agua ligeramente jabonosa, o incluso agua con unas gotitas de amoniaco diluidas y aplicadas con un cepillo suave y secamos con un trapo de microfibra. Si sólo tienen la típica mancha de haberos rozado con algo, probad a pasarle una toallita de bebé por la superficie.
Si aún ha quedado un poco húmedo, secar al aire libre. Asegúrate de que los colocas en una zona en la que no reciban la acción directa del sol para evitar que se produzcan daños. ¡Tus alpargatas volverán a estar como nuevas!
Conservación
Para mantener tus alpargatas en perfectas condiciones, lo mejor es que las conservéis con papel de periódico en su interior y, a ser posible, en una caja, con suficiente espacio para que el esparto no quede aprisionado y, consecuentemente, se deforme.